FETE UGT exige diálogo en los nuevos planes

La Federación de Enseñanza de la Unión General de Trabajadores de Castilla La Mancha, FETE-UGT Castilla-La Mancha lamenta la situación de enfrentamiento, entre el rectorado y escuelas de Magisterio, que la universidad regional está dando públicamente por la nueva denominación que dichas escuelas deben tener a raíz del proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (Acuerdo de Bolonia).
La Federación de Trabajadores de Enseñanza de UGT Albacete solicita que sean sus órganos internos quienes decidan el nombre que debe regir en la nueva facultad. Un nombre que debe ser fruto del consenso de los órganos de una institución a la que se le presupone el diálogo como manantial fundamental de su prestigio. En sus los órganos de dirección de las Escuelas y de las Facultades, del Consejo de Gobierno de la Universidad y del Consejo Social donde está representada la sociedad Castellano-Manchega. Ellos son los que, tras el diálogo necesario, deberían haber consensuado y comunicado a la sociedad el nombre que llevaría la nueva Facultad, que tiene que albergar los estudios que en estos momentos imparten las escuelas de Magisterio.
Dejando claro que FETE-UGT lamenta la constatación de la falta de diálogo, esta Federación quiere hacer público el posicionamiento de nuestra organización: los estudios que ahora realizan nuestros alumnos y alumnas bajo la denominación de Escuela de Magisterio, deben estar a partir de ahora bajo el título de Facultad de Educación y Formación del Profesorado, que debe ser el lugar de encuentro, enseñanza e investigación de todo lo relativo a la educación en Castilla-La Mancha.
FETE UGT estima que la denominación de un centro no sólo tiene repercusiones nominales o lingüísticas, sino que puede afectar a la extensión de la labor docente e investigadora en ámbitos de conocimiento más reducidos (caso de la denominación que prevé el equipo rectoral como Facultad de Educación Infantil y Primaria) o más amplio (caso de la denominación que solicitan los centros como Facultad de Educación y Formación del Profesorado).
Desde este sindicato se confía en que la situación se reconduzca, impere el diálogo, se huya de panfletos de organizaciones oportunistas, se llegue al consenso y los órganos pertinentes de la Institución tengan la posibilidad de debatir la denominación que sea mejor para nuestra Universidad, en un clima sosegado, evitando la crispación porque ello será lo mejor para los docentes y los estudiantes, y por consiguiente, de nuestra región.